Un informe de Médicos Sin Fronteras alerta de la desprotección que viven los solicitantes de asilo que esperan a entrar en territorio europeo desde la frontera serbia.
A pesar de que la ruta de los Balcanes cerró hace más de un año y que el acuerdo UE-Turquía ha reducido los flujos de migrantes, Serbia continúa siendo un lugar de paso para afganos, paquistaníes, sirios e iraquíes sobre todo. De hecho, se estima que en junio de 2017 entre 8.000 y 10.000 personas permanecían en campamentos informales en estas fronteras, esperando para cruzar a la Unión Europea, la mitad menores de edad.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2017/11/20/migrados/1511195655_514713.html